Irmãos na fé

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Basileia

30 de octubre de 2011

Los caminos del Mensajero Divino...

Esu tiene funciones claras como mensajero, espíritu travieso y defensor de la justicia divina. No obstante, la forma como cada una de estas funciones se manifiesta depende de los varios aspectos de Esu. Estos aspectos usualmente son llamados “Òna Esu”, que significa “caminos del mensajero divino”.


Generalmente, Ifá describe a Esu de acuerdo a veintiún caminos. En muchos casos, estos caminos describen la aparición de Esu en los Odu (versos de Ifá). Pero debido al amplio rango de variación en África con respecto al contenido de los Odu, existen algunas diferencias regionales en las descripciones de Òna Esu.


Los Caminos del Mensajero Divino que se presentan a continuación son los aspectos de Esu tal como se enseñan en el Ègbè Ifá de Ode Remo, localidad ubicada en el Estado de Ogun, en la región sudoccidental de Nigeria.
ESU ORO
Esu Oro es el Mensajero Divino del poder de la palabra. Este aspecto de Esu se relaciona con la habilidad que tiene la palabra hablada de producir la transformación espiritual a través de encantamientos. Algunas palabras usadas en los rituales de Ifá y de los Orisha no tienen traducción literal. Son usadas porque contienen cualidades tonales que resuenan con fuerzas de la naturaleza particulares. El poder de resonar es la capacidad de crear vibraciones tonales similares a las de aquellas frecuencias generadas por un Orisha en particular. Cuando una frecuencia similar es establecida, tiene el poder de la atracción. En la terminología del ocultismo occidental, esto se conoce como “magia simpatética”.

ESU OPIN
Esu Opin es el Mensajero Divino de los límites. En el ritual de Ifá, los límites son marcados para establecer el espacio sagrado. Frecuentemente, el espacio que será usado para propósitos rituales es demarcado con una estera. En muchos hogares yorubas, el espacio reservado para los Orisha es una pequeña habitación anexa a la casa, usada exclusivamente para trabajo ceremonial. Ifá también hace uso de alcobas sagradas llamadas “Igbodu”. Estas alcobas tienen límites claramente definidos, que no pueden ser transgredidos por los no-iniciados. Cuando algún espacio sagrado es establecido, siempre hay alguna manifestación de Esu presente, como guardián de los límites sagrados.

Si Esu Opin es colocado en un sitio sagrado, también tiene la función de mantener el área cargada de ase, que Ifá identifica como la fuente primigenia de transformación en la Creación.


ESU ALAKETU
Esu Alaketu es el Mensajero Divino de la ciudad de Ketu. El prefijo “ala” se refiere a la “luz” o la “orientación divina”. En muchas instancias, Esu Alaketu es asociado con la Oshun, Orisha del agua dulce, la sensualidad y la abundancia. La ciudad de Alaketu está ubicada cerca de la ciudad de Osogbo, que es donde se ubica el más importante santuario para Oshun dentro de la tradición de Ifá. El mito asociado con Esu en la ciudad de Alaketu se refiere al gran poder de Esu y Oshun para transformar aquello que se ha descompuesto. La putrefacción a la que se hace referencia en este mito es la descomposición ética. El poder de Esu Alaketu es la habilidad de invocar el uso sagrado de la sensualidad para elevar la degeneración ética.

ESU ISERI
Esu Iseri es el Mensajero Divino del rocío de la mañana. Ifá hace un extenso uso de las hierbas como medicina para la curación física y espiritual. El conocimiento de las hierbas generalmente viene bajo la influencia del Orisha Osanyin (El Espíritu de la Medicina). Los iniciados a los misterios de Osanyin hacen un extenso uso de la oración y el ritual, para la siembra, cosecha y preparación de las hierbas medicinales. En muchos casos, el mejor momento para recoger hierbas del bosque es justo antes del amanecer. Es un momento en el que el rocío cubre las hojas, agregando otra fuente de poder a sus cualidades inmanentes.

Muchas palabras en yoruba tienen significados múltiples, dependiendo del contexto. La palabra “iseri” significa “rocío de la mañana”; sin embargo, también es una contracción de “ise” y “orí”, que significa “obras de la cabeza”. En el rol de Esu como Defensor Divino, las obras de la cabeza son registradas con la intención de mantener la justicia divina en el proceso de atunwa (reencarnación).

ESU GOGO
Esu Gogo es el Mensajero Divino de la retribución íntegra. Éste es uno de los aspectos de Esu que tiene la función de mantener la justicia divina. El pago al que se hace referencia aquí no se limita al dinero o al intercambio de bienes; incluye las consecuencias metafísicas del comportamiento necio o injusto. De alguna forma, la idea de la retribución íntegra es similar a la idea budista del Karma. Toda acción tiene consecuencias, incluyendo un efecto en el proceso de atunwa (reencarnación).

Este aspecto de Esu usualmente es asociado con acciones puntuales, como poner fin a conflictos o a malentendidos. La habilidad de Esu de funcionar en una cuarta dimensión le permite ocasionar transformaciones generadas desde afuera de las dimensiones físicas del espacio y del tiempo.

ESU WARA
Esu Wara es el Mensajero Divino de las relaciones personales. Ifá enseña que cada persona viene al mundo con un destino específico. Cada destino tiene líneas de intersección e interacción con el destino de aquellos con quienes entramos en contacto a través de nuestras vidas. En la cultura yoruba tradicional se enfatiza la conservación de la estructura familiar y el respeto hacia las relaciones que surgen dentro de lo que se conoce como “familia extendida”. Cuando dos personas consideran mantener una relación a largo plazo, frecuentemente consultan un adivino para determinar los parámetros de dicha relación. Esto es así tanto para relaciones íntimas como para otras que puedan ser catalogadas como “más formales”.

Debido al elemento subjetivo que prevalece en la mayoría de las relaciones personales, Esu Wara es frecuentemente asociado con el poder de la confusión. 

ESU IJELU
Esu Ijelu es el Mensajero Divino del tambor. Como parte del proceso de invocación, el tambor tiene un rol fundamental dentro del ritual de Ifá. El tambor dundun, en particular, puede imitar los sonidos del lenguaje yoruba y es usado como una herramienta para invocar espíritus específicos durante ciertas ceremonias. El vocablo “Ijelu” significa “Quien alimenta el tambor”. La mayor parte de los tambores usados en los rituales de Ifá y los Orisha son santificados a través de las ofrendas que se les presenta directamente. Es Esu quien orienta este proceso de alimentación.

ESU AIYEDE
Esu Aiyede es el Mensajero Divino que arriba a la tierra. En la escritura de Ifá, las referencias que se hace a Esu haciendo el viaje entre el Cielo y la Tierra con referencias a mensajes enviados desde el Espíritu hacia los humanos. Frecuentemente, esos mensajes pueden no ser respuestas a oraciones, pero vienen desde el Espíritu en la forma de visiones místicas y proféticas. Se cree que estas visiones proveen orientación más allá de las preocupaciones limitadas de la consciencia cotidiana.

ESU ÒDÀRÀ
Esu Òdàrà es el Mensajero Divino de la transformación. Este aspecto de Esu es asociado muy cercanamente a Ifá. Todos los iniciados en Ifá reciben Esu Òdàrà como una parte de “tefá”, que es la palabra yoruba para “iniciación en Ifá”. El motivo de esto es porque los sacerdotes de Ifá son guardianes del vasto espectro de Awo asociados con el crecimiento espiritual y la transformación. Estos Misterios son preservados en los Odu, que son usados como base para la adivinación de Ifá. Cuando se conculta a Ifá, Esu Òdàrà es, generalmente, uno de los primeros Orisha invocados.


En el ritual de Ifá y de los Orisha, la transformación espiritual es asociada con el elemento del fuego. Cuando se le da de comer a Esu Òdàrà, es común usar aceite de palma encendido, para reunir el ase necesario para propiciar el crecimiento espiritual.

ESU JEKI EBO DA
Esu Jeki Ebo Da es el Mensajero Divino que ratifica las ofrendas de seres vivos. En África, muchos santuarios, e incluso algunos hogares, tienen un lugar que es usado para la matanza de los animales. Una gran variedad de rituales dentro de Ifá incluyen la preparación de un almuerzo comunitario. Esto requiere que la carne sea preparada de una manera sagrada. Esu Jeki Ebo Da es asociado con este proceso.

Sin conocimientos sobre el asunto, algunas personas consideran las ofrendas como “sacrificio de animales”, expresión que sugiere que las bestias animales son tratadas con crueldad y después desechadas. Esto no es lo que ocurre en África. La comida es preparada de forma muy parecida al kosher que elaboran los rabinos.

ESU AGONGON GOJA 
Esu Agongon Goja es el Mensajero Divino del cinturón ancho. En este contexto, el cinturón ancho se refiere a uno de los awo relacionados con la vestimenta que se usa para el trabajo ceremonial. El ropaje utilizado en los rituales para Ifá, los Orisha y los Egun tiene funciones simbólicas y de protección. La manera como una persona se viste para un ritual particular tendrá un efecto en la atracción de ciertas fuerzas espirituales y en alejamiento de otras.

ESU ELEKUN
Esu Elekun es uno de los Mensajeros Divinos asociados con los cazadores y los guerreros. La palabra ”Elekun” significa “leopardo”. En la cultura yoruba el leopardo es un símbolo de fortaleza, sagacidad y valor. Estas son características generalmente asociadas con Ogun (El Espíritu del Hierro). Los sacerdotes de Ogun usualmente son quienes guían a los muchachos a través de los rituales que tienen lugar durante la pubertad. Estos ritos incluyen una prueba de valor que los prepara para asumir su rol de defensores de la familia y la comunidad.

ESU AROWOJE
Esu Arawoje es el Mensajero Divino de quienes viajan a través del océano. Este Esu es asociado con Olokun (el Espíritu del Océano). La palabra “arawoje” se refiere a la orilla del mar, donde las fuerzas naturales de la tierra y el agua se entremezclan. Es Esu Arawoje quien guía esta interacción.

ESU LALO
Esu Lalo es el Mensajero Divino de la danza. En el ritual de Ifá, la danza es uno de los métodos empleados para inducir los estados alterados de consciencia que resultan de la comunicación directa con los Orisha. Este proceso involucra la absorción del ase presente en el ambiente. Las danzas usadas para cada Orisha tienen la función de abrir centros de poder en el cuerpo que están en sintonía con un Orisha particular. Esu asiste como guía de este proceso.

ESU PAKUTA SI EWA
Esu Pakuta Si Ewa es el Mensajero Divino que crea y destruye la belleza. Ifá enseña que todas las cosas “que Son en el Mundo” atraviesan un ciclo de nacimiento, crecimiento, muerte y renacimiento. Este proceso de transformación incluye la destrucción de lo que se considera bello y armonioso. Pero esa misma destrucción es lo que sienta la base para el renacimiento de lo que vendrá.

ESU KEWE LE DUNJE
Esu Kewe Le Dunje es el Mensajero Divino que come dulces. El uso de comida dulce dentro del ritual y la medicina de Ifá tiene la función de contrabalancear la amargura que puede hacer a la vida parecer severa y opresiva. Los versos de Ifá dicen claramente que la dulzura tiene un muy necesario lugar en la vida cotidiana, como fuente de inspiración y de júbilo.

Darle dulces a Esu frecuentemente es usado como un método para invocar la abundancia. En Ifá, la abundancia incluye riqueza, longevidad y descendencia.

ESU ELEBARA
Esu Elebara es el Mensajero Divino del poder de los guerreros. Aunque este poder no siempre está orientado hacia la guerra, sino que consiste, más bien, en el tipo de persistencia incansable que permite que una tarea sea completada. A veces, este poder es asociado con situaciones de protección personal y comunitaria. En occidente, este aspecto de Esu ha sido conocido como Elegba.

ESU EMALONA
Esu Emalona es el Mensajero Divino de “hacer las cosas a cualquier costo”. Ifá es una tradición basada en el desarrollo del humor, lo que a su vez depende de un conjunto muy claro de expectativas culturales. Pero Ifá también reconoce que, a veces, circunstancias especiales requieren medidas extraordinarias. Los más violentos aspectos de Esu pueden ser invocados, pero siempre bajo la orientación de los Orisha. Quienes usan la fuerza motivados sólo por su voluntad personal, violan prohibiciones espirituales y comunitarias.

La palabra “emalona” significa “el quinto camino”. Es una referencia a la puerta de entrada a la dimensión invisible.

ESU LAROYE
Esu Laroye es el Mensajero Divino de Oshun en su rol como guardián de Ìwa Ifekufe Awo (el misterio de la sensualidad) y Letu Loju Awo (el misterio de la fertilidad). La palabra “laroye” puede libremente traducirse como “cerca de las madres”. Ése es uno de los nombre para adorar a Oshun.

ESU ANANAKI
Esu Ananaki es el Mensajero Divino del pasado. Ifá enseña que somos quienes somos gracias a que estamos parados sobre los hombros de quienes nos precedieron. Para progresar debemos recordar las obras de nuestros antepasados y las lecciones traídas a la tierra a través de la intervención directa de los Orisha.

ESU OKOBURU 
Esu Okoburu es el Defensor Divino de la Justicia. La palabra “okoburu” significa “garrote malvado”. Esto no significa que sea un arma usada por gente “maligna”; sino que es un arma usada para castigar la injusticia.


Que gran legado nos a dejado este etnòlogo como le llama el mundo...
AIYE OJA, ORUN, ILE WA

La tierra es un mercado y el cielo es nuestra casa

EPA ORO, BABA WA LONI LI NWA KO RI, MO DE OJA, KO SI LOJA, MO ITA, KO SI NI ITA, NO DE ILE, KO SI NI ILE, NGKO NI RI O, O DA GBERE, O DI ARINAKO...

Alas de oro, nuestro padre se ha ido hoy. No podemos encontrarlo, voy al mercado y no esta en el mercado, voy a las calles, no esta en las calles, voy a la casa y no esta en la casa, no le vere màs. Se ha convertido en espiritu que solo encontraremos por los senderos y caminos...

Lenda de Obaluaiê – Omulù


Nanan, esposa de Orixalá, gerou e deu à luz a um filho. Sua criação não foi perfeita, nascendo uma criança doente, com muitas chagas recobrindo seu pequeno corpo.
Ela não conseguia imaginar que maldição era aquela, que trouxe de suas entranhas uma criatura tão infeliz!
Sentindo-se impossibilitada de cuidar daquela criança, pois mal conseguia olhar para ela, resolveu deixá-la perto do mar.

Se a morte a levasse seria melhor para todos.

Yemonjá, que estava saindo do mar, viu aquele pequeno ser deitado nas areias da praia.
Ficou olhando por algum tempo, para ver se havia alguém tomando conta dele, mas ninguém aparecia. Então, a grande divindade das água foi ver o que estava acontecendo.
Quando chegou mais perto, pôde compreender que aquela criança tinha sido abandonada por estar
gravemente enferma.

Sentindo uma imensa compaixão por aquela pobre criatura, não pensou em mais nada, a não ser em adotá-lo como a um filho.
Com seu grande instinto maternal, Yemonjá dispensou a ele todo o carinho e os cuidados necessários para livrá-lo da doença.
Ela envolveu todo o corpo do menino com palhas, para que sua pele pudesse respirar e, assim, fechar
as chagas. Obaluayê cresceu e continuou usando aquele tipo de roupa, e ninguém, a não ser sua querida mãe, tinha visto seu rosto.
Era um ser austero e misterioso, provocando olhares curiosos e assustados de todos.
Ninguém conseguia imaginar o que se escondia sob aquelas palhas.

Oyá, certa vez, o encarou, pedindo que descobrisse seu rosto, pois queria desvendar, de uma vez por todas, aquele mistério. Obaluayê, sem lhe dar a menor atenção, negou-se a fazê-lo.
Ela, que nunca se deu por vencida, resolveu enfrentá-lo. Usando toda sua força, evocou o vento, fazendo voar as palhas que o protegiam.
Quando a poeira assentou, Oyá pode ver um ser de uma beleza tão radiante, que só poderia ser comparado ao sol.
Nem mesmo ela, como orixá, conseguia erguer os olhos para ele. Assim, todos entenderam que aquele mistério deveria continuar escondido.



Uma outra lenda nos mostra que esse poderoso orixá, em suas andanças pelo mundo, pode presenciar o desenrolar de muitas guerras.
Os povos que Olorun criou e deu vida brigavam por um pedaço de terra.
Muitas pessoas morriam, para que seus líderes pudessem conquistar extensões maiores para
seu reinado.
Os limites, para esses guerreiros, eram insuperáveis, e as guerras não tinham mais fim.
Obaluayê não entendia o motivo destas guerras, já que Olorun havia criado a terra para todos.
As lutas traziam muita dor e destruição, e ninguém mais sabia dar o devido valor à vida humana.

Os homens só pensavam em seus interesses materiais.

Obaluayê, indignado com essa situação, resolveu mostrar a eles que a vida é o maior tesouro que alguém pode ter.
O poderoso orixá traçou, então, com seu cajado, um grande círculo no chão, no centro dos conflitos. Colocou dentro dele todo tipo de doença existente.
Todo guerreiro, que por ali passasse, iria contrair algum tipo de doença.
De fato, foi o que aconteceu. Muitas pessoas adoeceram, inclusive os líderes dos exércitos.

Só isso conseguiu por fim às guerras.

As doenças se transformaram em epidemias, deixando populações inteiras à beira da morte.
Um babalawô revelou o mau presságio, pedindo a todos que refletissem sobre o que estava acontecendo, por culpa deles próprios
Obaluayê havia mandado essas mazelas para a terra, a fim de mostrar que, enquanto temos saúde e uma vida plena, não devemos nos preocupar excessivamente com coisas materiais.
Desta vida nada se leva, a não ser o conhecimento e a experiência que acumulamos.
Assim, os que aceitaram esses desígnios e fizeram oferendas, conforme explicou o babalawô, conseguiram livrar-se de suas enfermidades e restabelecer sua dignidade.

Mas, infelizmente, nem todos agiram assim.

Talvez, por isso, existam tantos povos africanos vivendo do mesmo jeito há milhares de anos, tentando não se desligar da natureza

Uma beleza ais dois lendas ... A totö meu pai, valeu-me Obaluaié!
Ashè mis príncipes y princesas!

Egrégora: la fuerza de unión..


Había una vez un Maestro que enseñaba y estimulaba siempre a sus discípulos para que estuvieran juntos, transmitiéndoles la importancia de entender que el grupo poseía una fuerza que catapultaba al crecimiento individual y colectivo.

Un día, uno de los discípulos dejó de participar.

Los demás, entristecidos por su alejamiento, hablaron con el Maestro para ver si se podía hacer algo.
El Maestro esperó un par de días y fue hasta su casa.
Lo encontró sentado, en silencio, frente a un hogar de leños encendidos.
Al verlo entrar, el discípulo pensó que seguramente recibiría una reprimenda.
En cambio, el Maestro se sentó a su lado y permaneció observando el fuego, sin pronunciar palabra.
Transcurridos unos minutos, tomó una brasa, la retiró del fuego y la colocó al lado de los pies del discípulo.
Rápidamente la brasa comenzó a apagarse hasta transformarse en un trozo de leño oscuro y grisáceo.
A los pocos minutos, el Maestro tomó el trozo de leño y lo colocó nuevamente en el fuego.
En instantes la brasa volvió a encenderse, adquiriendo un rojo intenso y transmitiendo luz y calor.

El Maestro, en silencio se levantó y comenzó a caminar hacia la puerta de salida.

El discípulo corrió detrás de él y, colocando una mano en su hombro, le dijo: Gracias, Maestro, por su enseñanza. 
Mañana estaré nuevamente con el grupo.



Esta historia refleja de manera sabia cómo el estar con aquellos que alimentan buenos ideales y hábitos constructivos, nos ayuda para crecer y mejorar cada día.

Los ancestros ya sabían de la fuerza que generan las egrégoras.

Podemos definir egrégora como la suma de las energías físicas, mentales y emocionales de dos o más personas que se unen con un fin determinado.

Si el fin establecido es positivo, el resultado también lo será. 

Ashè mis Princìpes y Princesas!
Omio Odo'yà!!

23 de octubre de 2011

É força de pemba, sim sinhô!



Hoy quiero compartir con ustedes un texto fantástico de la W.W. da Matta que ha sido ya publicado en JUCA - Jornal de Umbanda Carismática - hace ya algún tiempo. Cuenta una historia y trae una enseñanza que, como el propio autor dice, "não têm endereço certo, mas que podem também ter inúmeros endereços". Espero que lo disfruten y aprovechen todos los detalles contenidos en este documento, como lo hice yo...

É força de pemba… é Lei
Se errou… se extraviou…
Ninguém pode dá caminho
Ninguém pode dá malei…
Só quem pode dá malei
É “preto-véio” de seu Conga
Assim mesmo é preciso
Que se endireite e volte cá…

Esse ponto nós o ouvimos (e jamais o esquecemos) de um certo “preto-velho”, num antigo e extinto Terreiro de um amigo e irmão de lei (já falecido) — médium de fato e de direito, numa ocasião memorável. Resumamos o caso em foco, para podermos dizer ou dar positivamente, certos conselhos a certos médiuns…

“Preto-velho” estava firme no “reino” (o aparelho era bom mesmo — incorporava bem). Desde que chegou, foi cantando, tirando sempre esse ponto acima. Os “cambonos” – gente viva de idéia, traquejados, foram logo após algum tempo certificar-se do porquê desse ponto, com “preto-velho”. Ele balançou a cabeça pra lá e pra cá, deu umas fumaçadas com seu “pito” e disse, usando o linguajar de guerra, mais familiar a todos os entendimentos: -Uai gente, suncês nun tão alembrado daquele fio daqui, o Fulano? Eles então logo lembraram desse caso e responderam: -Estamos sim, meu velho…

E “preto-velho” logo retrucou: – Pois bem, zi Fulano vem pur aí, ta case chegando nesse Conga de preto-véio… e acrescentou: – óia fios, arrecebam ele bem, oviro? E pôs-se a repetir esse ponto acima grafado.

* Abramos um parêntese ligeiro, para recordarmos o tal caso de Fulano:

Como tantos outros em outros terreiros, nesse apareceu um filho-de-fé, doente, aflito, cheio de mazelas e confusões, principalmente na parte mediúnica espiritual, porque realmente era médium (dentro de seu grau) e vinha sofrendo mais por falta de apoio e boa orientação. “Preto-velho” cuidou, tratou, reafirmou suas condições mediúnicas, enfim, levantou-o de todo. Depois de muito tempo, já firme, fez o seu batismo de lei, ato que implica um juramento espontâneo, consciente da lealdade à faixa espiritual que o acolheu, zelou e levantou.

Mas, é o caso corriqueiro de centenas e centenas de médiuns ou de irmãos que procedem assim, a certa altura começou a se envaidecer e a ter ambições próprias de chefiar; tornou-se um tanto ou quanto arrogante, olhando os outros com superioridade. Começou a criar casos. A fazer sessões por conta própria em sua casa, na casa dos outros médiuns mais ingênuos, etc. A “ovelha” estava se desgarrando do “aprisco”.

Aconteceu o que, forçosamente, acontece nesses casos. Um choque hoje, outro amanhã e o ambiente do terreiro vai ficando “irrespirável” para tal médium e ele lá se foi, não obstante os conselhos de “preto-velho” — aos quais não deu muita importância porque “pensava estar seguro, pois também não tinha seus protetores”?

Nesses casos, repetimos, que acontecem em profusão e não há Tenda que não se queixe disso, o médium extraviado segue sempre dois caminhos: ou abre terreiro por conta própria ou começa a correr gira, de terreiro em terreiro, pois ele quer exibir seus “protetores”, suas artes mágicas.

Com esse aconteceu as duas coisas e nada deu certo para ele (como não tem dado para os outros também – se saíram de uma gira digna, honesta, sincera). O terreiro que abriu, acabou fechando (quando não acaba fechando é porque descambou ou para o animismo estilizado ou para o vale-tudo) de tantos e tantos “estouros” e contratempos astrais, intrigas e outras coisinhas mais. Daí começou a ficar desconfiado e se auto-interrogava de consciência pesada: “será que é força de pemba?”. Quanto mais pensava, mais adquiria essa certeza. Mudou. Foi “correr gira”. Foi se apegar com outros.

Não deu certo e iniciou uma romaria de terreiro em terreiro. Fez preceito de toda ordem (sim, porque acabam caindo mesmo “nos tais terreiros que de umbanda só têm o nome”, até “camarinha” fazem), firmou “cabeça”, fez o santo várias vezes. Nada. Aqueles contatos positivos que tinha lá no terreiro de “preto-velho” que ele traiu, nada… sumiram como por encanto.

As antigas confusões voltaram na vida, no lar, nos negócios etc. Aí ele medrou mesmo de verdade “será que é força de pemba, meu Deus?” – ruminava ele, dia e noite, com sua mente apavorada, sugestionada, perturbada. Ainda suportou muito, por causa de sua vaidade, “de não querer dar o braço a torcer” pensando na humilhação da volta. Porém, acabou sendo mesmo aconselhado por outrem que já tinha passado por essa situação e decidiu-se.

Foi quando, nessa noite, resolveu voltar, assim como quem estava com saudade, querendo rever os velhos companheiros de lá. E preto-velho cantava. Sabia e cantava, esperando (ah! Velho de fato e de direito) quando apareceu ele, a “ovelha transviada”. Desconfiado, “cabreiro”, como se diz na gíria de terreiro. Todos os companheiros antigos ficaram alegres (já estavam preparados), encorajaram-no apontando para o preto-velho: – Olha, Fulano, o velho tá te esperando.

Emocionado, aproximou-se da entidade amiga, ajoelhou-se e não disse nada… não tinha o que dizer, ou melhor, disse tudo nesse gesto de ajoelhar. Preto-velho disse para ele, lembramos bem: – Levante, meu fio, só se ajoeia quando se reza pra Zamby ou pra Oxalá e esse preto-véio não é merecedor disso. Deu-lhe o “malei” que pedia; vários conselhos de conforto e voltou com outro pontinho (indefinível para muitos dos que ali estavam), com a mão por cima de sua cabeça. Ei-lo:

“Na ladera de pilá
É… tombadô…
Bota fogo ni sapê
Pra nacê ôta fulô..”

Foi quando o médium arrependido não pôde e desabafou emocionadíssimo: – Eu sei, meu velho, foi força de pemba sim sinhô…

Significado oculto do pontinho que o tal médium logo aprendeu:

“Na ladera de pilá”, quis dizer: no caminho da vida espiritual mediúnica…

“É… tombadô…”, quis dizer: caiu, derrapou, se extraviou, errou, etc…

“Bota fogo ni sapê”, quis dizer: destrua sua mazelas morais, psíquicas, suas vaidades, seus erros…

“Pra nacê ôta fulô”, quis dizer: regenerar para criar outras forças novas, forças espirituais, morais, etc…

Assim, extraindo desse caso o saldo moral, vamos dar alguns conselhos, nesse sentido. Cremos ser oportuno.

a) Irmão médium: – se você anda por aí, às tontas, fazendo “cabeça”, se enterrando cada vez mais de “terreiro em terreiro”- não continue assim; volte para a sua Tenda, de vez que você sabe que ela é digna, se pauta na linha justa da caridade, da moral, da humanidade e da sinceridade. Por que fez isso? Cuidado! Você está prestes a entrar, se já não entrou, “na força de pemba… sim sinhô”

b) Irmão médium: – você que saiu de sua Tenda ou terreiro, “fofocando” (desculpem o termo), cheio de vaidade, pensando ser o tal e até difamando o seu médium-chefe ou dirigente – Cuidado com a força de pemba… sim sinhô!

c) Irmão médium – você foi causa de quizila, conscientemente, em sua Tenda e de lá saiu, cheio de empáfia, pensando já ter os conhecimentos de lei “para abrir o terreiro ou agrupamento”? Você provou cisões por causa dessa sua imbecil vaidade? Pois saiba: você semeou maus ventos e vai colher tempestades… se já não as colheu! Você foi desleal e ingrato? Se você foi isso e o fez em gira de “preto-velho”, você vai ver o que “é força de pemba… sim sinhô”

Traição, ingratidão, deslealdade, difamação, não têm perdão, assim como você pensa! Cuidado! “É na força de pemba… sim sinhô” que você vai ver quanto está lhe custando ou vai custar tudo isso. Quizilas (que você semeou no terreiro) em família? Abandono de amigos e traições? Choques morais? Também podem lhe acontecer, porque, “força de pemba é lei”, não “dorme” não senhor.

Você abriu terreiro? Com que ordens e direitos de trabalho? Cuidado com o astral inferior que, na certa, já sabe que você é faltoso, está errado e com toda certeza já o envolveu e deu-lhe alguns “tombos”. Você caiu, machucou-se, quebrou costelas, pernas, pés, etc? Pensa que foi mero acidente? Coitado! Isso “é força de pemba… sim sinhô” que o baixo astral aproveita pra lhe judiar, pois você está “desguarnecido”, essa é que é a verdade. Quem mandou trair os sagrados compromissos que assumiu com “preto-velho”?

“Preto-velho” é a Lei, representa as Ordens e os Direitos de Trabalho da Sagrada Corrente de Umbanda. Mas, não é mau, nem castiga diretamente; mas sabe que “força de pemba… é a lei” que você infringiu, traiu e que tem de processar o seu curso de ação e reação normal, ou seja: o que semeares, isso colherás. E seus “guias e protetores”? Na certa que você pode pensar que lhe estão dando cobertura. Qual! Você está nessa altura é mesmo com um belo “quiumba”, matreiro, velhaco, sugando-o, envolvendo-o, dominando-o, isso sim! Guias e Protetores de fato não acobertam erros, vaidade, quizila, ignorância e deslealdade.

Observação: Isso tudo não tem endereço certo. É pura doutrina. É recado do astral que estamos dando. Nós não temos casos especiais que nos tenham abalado a esse ponto. Nós estamos acima disso, graças a Deus. Somos completamente indiferentes a certas “águas passadas”.

Quando se diz que o médium faltoso está “pembado” é porque ninguém pode dar jeito na situação dele (ninguém que botar a mão na cumbuca); nenhum Guia ou Protetor de outra “gira” pode interferir; socorrê-lo, pois “é força de pemba” mesmo que ele está enfrentando, é a lei interna moral-espiritual que infringiu e portanto está sendo disciplinado.

Essa disciplina, às vezes, é sutil, porém, segura. O médium errado leva anos até debaixo dela, enfrentando certos impactos, certos tombos duros, de um lado e de outro, sem se aperceber de que está “apanhando”, mesmo porque “força de pemba é lei… sim sinhô”.

Muitos médiuns, de acordo com a gravidade de seus erros e com a dureza de seus corações, vão até ao suicídio como já tem acontecido por esses “Congás” afora.

13 de octubre de 2011

La religión de los Yorubas..



La religión tradicional Yorubá, tiene como premisas la adoración y el respeto a OLORUN ó OLÒDÙMARÈ el creador, a los Orixás y los Antepasados, se cultúan 401 deidades, la mayoría de esos Orixás son figuras antropomórficas, que también son asociados con figuras naturales. Las personas rezan y hacen rituales, de acuerdo a la necesidad y situación.

Cada divinidad tiene sus reglas y ritos propios. Los Yorubas rezan a los Orixás para que por intermedio de su fuerza Divina, influencien positivamente en sus vidas.

OLORUN ( el dueño del cielo), ó OLÒDÙMARÈ es el Dios supremo de los Yorubas, El es el creador. Es invocado en algunas Bendiciones y Rituales de obligaciones especiales, pero no hay ningún Santuario ni ningún sacerdocio organizado para El. También los Yorubas creen que los antepasados, influyen diariamente en todos los acontecimientos. En algunos lugares son organizadas ceremonias anuales, donde cada EGUNGUN (ancestral) danza y es festejado. Los yorubas son un pueblo con una cultura rica, y su cultura e historia puede verse a lo largo del mundo. La leyendas forman parte en la divulgación, boca a boca, de sus costumbres y creencias.

Como por ejemplo esta, sobre el aparecimiento de las divinidades. Y cuenta que Oxalá u Obatalá, Dios de la creación, instaló su reino en Ifé, lugar sagrado para los yorubas. Dícese que Obatalá tenía un hermano mas joven llamado ODUDUWA. Este ambicionaba realizar las tareas que OLÒDÙMARÈ le había encargado a Obatalá. Se unió con Esú, para prepararle a su hermano una comida, bastante especial, y asi poder llevar a cabo su plan. Obatalá, al comer este preparado tuvo tanta sed, que ayudado por su baston corrió hasta una palmera de la cual golpeándo su tronco coenzó a salir Emu ( vino de palmera ). Bebió hasta emborracharse y como ya estava cansado de su viaje, cayó dormido. Oduduwa, quien venía detrás de Obatalá, tomó la frente y fue asi como se convirtió en el fundador de los pueblos yorubas.

OLÒDÙMARÈ

Pocos son los que hablan de OLÒDÙMARÈ pues no existe ningún altar, ni asentamiento dedicado a El, y tampoco se le es consagrado ningún Hijo e Hija. La religión, para los africanos, es la parte esencial de su cultura, y dentro de esta creencia consideran a OLÒDÙMARÈ como Ser Supremo. Un OBÁ ORUN ( Rey del Cielo). El está por encima de todo, Omnipresente, El es OLORUN ALAGBARA (Dios Poderoso).

Dice la mitología Yoruba que OLÒDÙMARÈ junto a la creación del Cielo y la Tierra, trajo hacia la existencia el resto de las divinidades Orixás, para que lo ayuden en la tarea de evolución. La importancia de cada divinidad depende de la jerarquía dentro del panteón Yoruba.

OLÒDÙMARÈ es inmortal, núnca muere, los yorubas creen que es inimaginable para ELEMI (el dueño de la vida) morir. El sabe todo, no existe nada que pueda esconderse de El, todo está a su alcance. Algunos historiadores afirman que la religión Yoruba es la religión monoteísta más antigua de la humanidad.




Conceptos Yorubas sobre la reencarnación...

 
 

Existen diferentes caminos, para que los antepasados retornen a la tierra.Uno de los más comunes es que el alma sea reencarnada y nacida como un nieto/a, bisnieto/a, de un hijo/a de los antiguos padres. Un proceso de ida y vuelta, se da dentro del medio familiar al cual pertenecía. A esta situación se la llama Àtúnwa (reencarnación) aquel o aquella que retorna nuevamente. El mundo, para los Yorubas, es el mejor lugar para vivir, al contrario de muchas otras creencias, que consideran al mundo un lugar de sufrimiento y dolor.

Existe un fuerte deseo de los vivos, en ver reencarnados a sus padres luego de su muerte. De ahí la expresión: "Babá / Ìyá á yà á tètè yà o" "Que su padre o su madre vuelva pronto".

Este deseo se ve cuando nace un bebe, a los tres meses se consulta a un Babalaô para saber si el antepasado reencarnado, pertenece al linaje de su padre o de su madre. Ese ritual es llamado "Mimò orí omo" "Conociendo orí (cabeza)de la criatura" ó "Gbígbó orí omo" "Escuchando orí de la criatura". Alli se verifican sus Orixás, sus ewó (tabúes), y el tipo de espíritu encarnado. A partir de este conocimiento, se le agregará un nombre al ya dado civilmente, para recordar siempre su origen.

La reencarnación de un ancestral se conoce con el nombre de "Yíya omo", "Volver a ser criatura o volver a encarnar". En algunos casos el nombre la criatura, podría ser alusivo, algunos nombres Yoruba evidencian esto:

Babátúndé - papá volvió, o sea un ancestral de linaje paterna

Ìyátúndé - mamá volvió

Babájídé - papá confirmo y volvió

Ìyábò - la mamá retornó

Omotúndé - la criatura volvió denuevo

En esta concepción Yoruba sobre la reencarnación, debemos aclarar que a pesar de que una criatura es llamada Babátúndé, el espíritu de antepasado continúa viviendo en el mundo espiritual, donde se lo invoca de tiempo en tiempo. Esto hablaría de una reencarnación parcial. Los vivos están satisfechos, sabiendo que parte de sus ancestros, están en sus recién nacidos y al mismo tiempo están felices de saber que también se encuentran en el mundo espiritual. Donde a su vez tienen mas potencia, a la hora de ayudar a sus familiares en la tierra.

En la tradición del culto a Xangô, hay un hecho sugestivo referente a esto. Bayànnì está vista como la hermana más vieja de Xangô. Esta gobernó Oyó después de la ineficacia de Dada Àjaká, hermano mas viejo de Xangô. La palabra Bayànnì, viene de "Babá yàn mi" "Papá me eligió", se refiere a la creencia que el ancestral masculino, la eligió para que vuelva a la vida en la figura corporal de Bayànnì. Siendo asi esta sería la razón de la corona de buzios que usa, un símbolo de continuidad en términos de reencarnación.

Sobre este asunto Pierre Verger hace referencia a L. Frobenius cuando dice: "La religión de los yoruba se vuelve gradualmente más homogénea, y su actual uniformidad es el resultado de una larga evolución y de la confluencia de muchas corrientes provenientes de muchas fuentes. Su sistema religioso se basa en el concepto de que cada ser humano es un representante del Dios ancestral. La descendencia es a través de la linea masculina. Todos los miembros de la misma familia, son la posteridad del mismo Dios. Así familias son posteridad de un mismo Dios. Cuando ellos mueren retornan a esta divinidad y cada recién nacido representa un nuevo nacimiento de un miembro fallecido, de la misma familia. El Orixá es el agente de la procreación que decide sobre la aparición de toda criatura."




La vida y la muerte para los Yorubas.. Espirìtus Ancestrales...



 
 

Los Yoruba, como los demás grupos africanos, creen en la participación activa de los antepasados. La muerte, para ellos, no significa sólo el fin de la vida humana. La vida terrestre, se prolonga hacia una vida más allá de la tumba. Y continuará en alguno de los nueve espacios del Orún (Cielo), el dominio de los seres sin Èmì (Vida). Asi la muerte no representa una extinción, sino el paso de una vida a otra.

Los antepasados o ancestrales son llamados Òkú Òrun y Àgbagbà, sino también con el título de Ésà, nombre usado para reverenciar a los ancestrales en el rito Ìpàdé en los Candomblés. Un antepasado es alguien, de quien una persona desciende, sea a través de su padre o de su madre, en cualquier período del tiempo y que la persona viva conserva relaciones filiales afectuosas. Solamente llegarán a la condición de ancestral, con merecimiento del culto, aquellos que llegasen a una edad avanzada, con una vida de buena calidad, y efectuados trabajos sociales además de haber tenido buenos hijos. 

Para los Yoruba un casamiento sin hijo, es algo no bien visto. Su sistema de valores tiene por base tres cosas, a saber: Owó (Dinero), Omo (Hijos) y Àíkú (Vida larga). Esta última es la mas importante, porque es la posibilidad por la cual las otras dos se hagan realidad.

Ya llendo hacia el Orún (Cielo), los ancestrales se liberan de todas las restricciones impuestas en la Tierra, de esa manera, adquieren poderes que pueden ser usados para beneficiar a sus familiares, que aun están en la Tierra. Por eso es necesario que se mantengan en un estado de paz y contentos. Cuando se dice que hay un culto a los ancestrales, en realidad es la manifestación del relacionamiento familiar indestructible, entre el familiar que partió y los que aun quedaron vivos. La palabra homenaje, sería en este caso la correcta, para poder entender esta situación.

El encaminamiento del espíritu, luego de los rituales realizados, consta en pasar nuevamente por el portón de Oníbodè (Portero), en dirección a Olódùmarè (Dios) para recibir el juicio de sus actos en la Tierra. De acuerdo al Orún (Cielo) que le fuera destinado ( recordemos que hay nueve espacios), continuará ejerciendo sus funciones familiares, ahora de una modo mas poderoso sobre sus descendientes. Ellos continuarán llamándolo Bàbá mi (mi padre) o Ìyá mi( mi madre). De esta manera en sus comunicaciones dirán "Voy a hablar con mi padre/madre" y no " voy a hablar con el espíritu de mi padre/madre"

Toda la religión encara esto: Nacimiento, Vida y Muerte ( Ìbí, Ìyé, Àti Ikú ), La Otra Vida ( Iyè Lébin Kú ), el Juicio Divino ( Ìdájó ti Olórun ) y el Posible Retorno en Otras Vidas ( Àtúnwa ).

ANCESTRALES

El espíritu de un antepasado puede ser invocado con el fin de tomar una forma material, apareciendo solo y hablando, trayendo bendiciones y orientaciones, para quien lo desee. Esta forma recibe el nombre de Egúngún ( enmascarados ). Para preservar su condición de Ará Órun ( habitante del Órun - Cielo ), este espíritu se presenta totalmente envuelto en su vestimenta llamada agò, confeccionada con telas de diversos colores abalá, tiras coloridas bànté e ópá, confeccionadas de manera que lo cubra de cabeza a los pies, pero no ocultando las características físicas principales.

El solo ve a través de un agujeritos hecho en la tela a la altura de los ojos y cubierto con una red llamada Kàfó, para esconder su identidad. Nadie, salvo algunas personas autorizadas llamadas Òjè, pueden acercarse y tocarlo. Para comunicarse usa una vos gruesa y fuerte séègì, y siempre en lenguaje ritual, traducida por los Òjé, los cuales se valen de una varita de madera denominada ìsan, extraída del árbol Àtórí, o de las nervaduras de Igi ope, ( árbol de dendé). Popularmente en los Candomblés se la llama vara de Àtóri. Se lo suele llamar Egun, que significa esqueleto, hueso.

En Brasil este culto, tiene su sacerdote más elevado Aláàpinri, que en tierras Yoruba debe ser un hombre monórquido, o sea con un solo testículo. Esos Egúngún son relacionados con los Orixás y en las representaciones públicas, usan los símbolos de los propios Orixás, para mostrar su identidad Bàbá Agbóulá; Àjímúdá ou Yánsàn. La palabra Bàbá, cuando se utiliza en esos casos definiendo los Egúngún, se lo hace por el respeto que tiene la ancestralidad y revivida en esa manifestación.

En los ritos del Candomblé, toda vez que se reverencian los Orixás, una parte de las ceremonias son destinadas a los ancestrales de la comunidad.

Son conocidos como Ésà y son representados por los títulos que tenían: Ésà Asika, Ésà Obitiko (Bámgbósé), Ésà Oburo (Oba Sàniyà), Ésà ajadi, Ésà Adiro, Ésà Akésan e Ésà Akáyodé.



Los Yorubas...



 


Su idioma hablado principalmente en Nigeria, contando con el segundo lugar, es cmplejo y muy arraigado en tradiciones. también es hablado en varios lugares del mundo como Benin, Cuba, Brasil, Trinidad y Estados Unidos. Es muy difícil saber exáctamente donde se originó, aunque hay muchas palabras parecidas al antiguo egipcio, no se puede aseverar que su origen sea alli.

Los Yoruba son uno de los grupos étnicos más importantes de Nigeria, tiene una historia y cultura muy rica. Existen varias teorías sobre el origen de este pueblo. Estas declaraciones se agrupan cuidadosamente, en las declaraciones vía oral.

Puede haber sido descendiente de Lamurudu, uno de los reyes de Meca (en Arábia Saudita). Lamurudu tuvo un hijo llamado Oduduwa, que es muy conocido como el fundador de las tribus Yorubas. Durante el reinado de su padre Oduduwa, fue muy influyente y atrajo varios seguidores. transformó las mesquitas, en templos para la adoración de ídolos, con la ayuda de un sacerdote llamado Asara. Este tuvo un hijo llamado Braima, que fue educado como musulmán rechazando la adoración obligatoria de ídolos.

Por mandato de Oduduwa, todos los hombres de la ciudad se iban a expediciones de caza, que duraban tres días. Esto se hacía para la honra y adoración de sus dioses. Braima aprovechó la oprtunidad y en ausencia de los hombres tomó la ciudad. Destruyó todo, inclusive los ídolos, dejando un hacha en el cuello del ídolo más importante. Volviendo de la expedición, se encontraron con la ciudad destruida y fueron en busca de Braima, sabiendo de su actitud, para quemarlo vivo. La gran revuelta originada, desembocó en una guerra civil.

Lamurudu fue muerto y sus hijos expulsados de Meca. Oduduwa y sus seguidores consiguieron escapar, con dos ídolos, hacia Ilê Ifé. Oduduwa y sus hijos, juraron vengarse, pero Oduduwa murió en Ilê Ifé antes de ser suficientemente poderoso para luchar contra los musulmanes de su país. Su primogénito Okanbi, comunmente llamado Idekoseroke, también murió en Ilê Ifé. Oduduwa dejó siete principes y princesas. De estos se originaron, varias tribus Yorubas. La primera fue una princesa que se casó con un sacerdote y fue madre de Olowu, que lugo fue rei de Egbá. La segunda princesa fue madre de Alaketu, progenitor del pueblo de Ketu. El tercero fue el rey del pueblo de Benin, el cuarto Orangun se tornó rey de Ila. El quino Onisabe se tornó rey de Savé y el sexto fue el rey de los Popos. El séptimo y último en nacer era Oranyan (Òrànmíyàn) (odede), quien se tornó progenitor de los Yorubas. El era el más joven y se volvió el mas rico, construyó la ciudad de Oyó Ajaka, hoy Oyó.

De Ilê Ifé, los descendientes de Oduduwa se esparcieron por otras zonas de la región Yoruba, entre los estados que fundaron están Ijeshá (Ijexá), Ekiti y Ondo al este. Ketu, Sabe y Egbado al oeste, Oyó al norte y Ijebu al sur.

Oranyan fundó la dinastia de Oyá, que fue el mas conocido dentro de los estados Yoruba, gracias a su dominio político-militar, sobre gran parte del sudeste de Nigeria, y del area donde hoy es la República de Benin. Estas estructuras políticas y militares han sido, muchas veces, citadas como modelos de organización donde figuraba Alafin, el rei, considerado como un jefe cuya posición en la tierra se comparaba a la del ser Supremo, en el paraíso. Alafin gobernaba con la ayuda de sus poderosos consejeros, los Oyó Mesi, que eran siete y que también tenían a su cargo la escuela del nuevo Alafin, de entre los hijos del rey anterior. El jefe de los Oyó Mesi, Basorun, tenía las funciones de jefe de estado y consejero principal de Alafin. Mientras que el ejército de Oyó, durante una guerra, tenía como jefes a un grupo de nobles conocidos como Eso, y a su vez su jefe era Are-Onakakanfo, el general del ejército.



 

Cultuar Orixà...






Existen diferentes formas de rendir culto a los Orixás que varían de situación a situación, de Nación en Nación, de familia a familia, de Templo en Templo, y hasta de persona a persona. La forma más tradicional, es el respeto por la iniciación. El proceso iniciático, implica ceremonias complementarias hechas periódicamente, denominadas Obligaciones, propiciando así un culto metódico y equilibrado. También es posible cultuar las Divinidades sin tener que iniciarse, esto se hace a través de ofrendas (Ebó), presentes, oraciones (Adurâ), lovaciones especiales (Oriki).

Es importante destacar, que las ceremonias de consagración como las iniciaciones solo puedes ser realizadas por sacerdotes correctamente preparados y que a su vez tengan cumplidas, sus debidas obligaciones religiosas. Otra de las formas de sagrada práctica, es el de "alimentar la cabeza" (Bori), ya que Ori (cabeza) representa la sede del alma y parte fundamental en todo religioso o espiritualista. En tales ceremonia el Ori es tratado como una verdadera divinidad observando y controlando el equilibrio y armonía de la persona, y pidiendo por ellos en el caso que no lo hubiera. Los Orixas invocados fundamentalmente durante este ritual son Iemanjá (madre de todas las cabezas) y Oxalá (padre de toda la humanidad).

Cultuar los Orixás, es cultuar la propia fé. Todo ser humano a través del contacto con sus semejantes, rodeado de creencias en común, en los momentos de adoración, se siente fortalecido, alineado con el orden de todas las cosas. Participante de la vida misma y alineado con ella.

Individualmente podemos vivenciar el poder de nuestras creencias, pero es colectivamente que podemos demostrarla con mayor euforia. Juntándonos implorando a los Cielos y al infinito y el nos responde, en presencia de los Orixás, que regresan momentáneamente, manifestados en sus hijos iniciados (Elegun) distribuyendo bendiciones a los presentes y al mundo entero.

Herencia de los Orixás...




 


Para el Candomblé, cada persona pertenece a un Orixá determinado, que es el Dueño/a de su cabeza y mente, de quien hereda características físicas y de personalidad. Es función del Pai o Mãe de Santo descubrir quien es el/la dueña/o de su cabeza (Ori), a traves del jogo de buzios. Este conocimiento es absolutamente necesario en el proceso de iniciación, de nuevos adeptos, como así tambien para hacer previsiones futuras en los clientes, y así poder resolver sus problemas.

En África existen registros sobre la existencia de mas de 400 Orixás, sólo que en Occidente se cultúan muchos menos. A cada uno de ellos les cabe el papel de regir y controlar fuerzas de la naturaleza, aspectos del mundo, de la sociedad y de los seres humanos. Cada uno tiene sus prpias características, elementos naturales, colores simbólicos, vestuarios, músicas, alimentos, bebidas, además de caracterizarse por las diferencias de personalidad, deseos, defectos, etc.

Ningun Orixá es enteramente bueno ni malo. Este concepto aparece cuando los devotos aceptan que los hombres y mujeres, heredan muchos de los atributos de la personalidad de sus Orixás. A partir de esta creencia, en muchas situaciones la conducta de alguien, puede ser reflejada en los pasajes míticos o leyendas, que relatan las aventuras de los Orixás. Esto, dentro de la comunidad religiosa, legitima tanto los acirtos como las faltas de cada uno.

Además de su Orixá de cabeza, existe un segundo Orixá (juntó), y actúa como una Divinidad asociada, que complementa al primero. Por ejemplo se dice: Soy hijo de Oxalá e Yemajá. Generalmente si el primero es masculino el segundo es femenino, o viceversa como si cada uno tuviese un padre y una madre. La segunda Divinidad tiene un papel muy importante en la definición del comportamiento, y mostrando combinaciones muy ricas de los dos Orixás. Como cada Orixá individual de la persona, deriva de una cualidad del Orixá general, que puede ser ese Orixá en edad joven o viejo, o en tiempo de guerra o paz, como rey o como súbdito, etc. las variaciones que servirían como modelos, son muchísimas.

En el Candomblé, se tiene la idea que muchos de los conocimientos, se perdieron en la transmición África-Brasil,que en algún lugar existe una verdad perdida, un conocimiento olvidado, una revelación escondida. La construcción de la religión, de sus Divinidades, símbolos y significados, están lejos de completarse. Sus seguidores, no siempre se dan cuenta de esto.